Cuidados del potro recién nacido
noviembre 3, 2023Con los cambios de temperatura que se presentan en el último trimestre del año nuestras mascotas, al igual que los humanos, pueden presentar diversos problemas respiratorios. No es nada extraño recibir en esta época del año varios casos de perros y gatos que se presentan en la clínica con estornudos, secreción nasal, disnea (dificultad para respirar) o inclusive neumonías.
No está de más comentar que siempre lo mejor será prevenir. Una buena medicina preventiva muchas veces le puede salvarle la vida a nuestro mejor amigo, es decir, que año tras año acudamos con el Médico Veterinario para que le aplique sus vacunas, algunas de ellas directamente relacionadas con la protección contra enfermedades respiratorias.
A continuación, menciono algunas de las enfermedades respiratorias más comunes en perros y gatos que, a pesar de ser graves, con un diagnostico temprano y el debido tratamiento indicado por el Médico Veterinario pueden tener un buen pronóstico.
Complejo respiratorio infeccioso felino
El complejo respiratorio infeccioso felino es un término que define a un conjunto de enfermedades respiratorias en los gatos. En general los tutores de gatos mencionan la presencia de lagrimeo, estornudos o secreción nasal, signos que pueden agravarse en gatitos por tener un sistema inmune inmaduro.
Este complejo respiratorio puede tener varias causas, pero por lo regular la presencia del virus de la Rinotraqueitis Felina (Herpesvirus) y el Calicivirus Felino son comunes en esta enfermedad. No obstante, también pueden presentarse bacterias que podrían agravar aún más la enfermedad.
Los gatos se contagian principalmente por contacto directo a través de secreciones contaminadas, aunque también existen contagios indirectos, sobre todo en grupos felinos que comparten jaulas, platos, cobijas, etc.
Las vacunas y garantizar un ambiente adecuado para nuestros gatos son las bases de la prevención de esta enfermedad.
Complejo respiratorio infeccioso canino
De igual forma, el complejo respiratorio infeccioso canino es un conjunto de enfermedades respiratorias que no se limitan a la tráquea (traqueobronquitis infecciosa), ni siempre se manifiesta con la presencia de tos (tos de las perreras). Por lo que actualmente se han dejado de utilizar estos dos últimos términos.
En este complejo se han aislado patógenos bacterianos y virales, que de forma conjunta agravan el cuadro de la enfermedad. Entre estos agentes causales podemos mencionar al virus de la Parainfluenza canina, al Adenovirus tipo 2, al Coronavirus respiratorio canino (una variante distinta al causante de diarreas en caninos y al que afecta al ser humano), Herpesvirus tipo 1, Pneumovirus y en algunas ocasiones el virus del moquillo canino y el virus de Influenza canina (H3N8 y H3N2).
Hablando de bacterias, se han podido aislar como agentes de este complejo a Bordetella bronchiseptica y Mycoplasma spp. B. bronchiseptica por lo regular es el agente primario dentro de la enfermedad y se considera una zoonosis poco común pero importante en personas inmunodeprimidas.
Es común que los perros que cursan por este complejo presenten estornudos, secreción nasal y ocular y, a veces, fiebre, depresión y anorexia. Algunos casos pueden agravarse y desarrollar una bronconeumonía que, en caso de cachorros o en presencia de virus como la Influenza canina pueden llegar a ser mortal.
En la actualidad contamos con varias opciones de vacunas que previenen este complejo, inclusive se tienen vacunas de aplicación nasal que han demostrado conferir una mejor protección.
Moquillo canino
Una de las enfermedades sin duda más conocidas y temidas por los tutores de todo perro. Esto principalmente por el curso que suele tomar dicha enfermedad, que en el mejor de los casos deja secuelas de tipo neurológico en los perros que sobreviven.
El moquillo canino es causado por un virus de la familia Paramyxoviridae y del género Morbillivirus, que produce una infección que afecta a diversos sistemas del organismo del perro y presenta altos índices de mortalidad en animales de todas las edades, aunque principalmente en perros jóvenes.
El curso de la enfermedad suele iniciar con signos respiratorios y digestivos, en donde el tutor refiere diarreas, vómitos, anorexia, tos seca, secreciones oculares y nasales y engrosamiento de la mucosa nasal (hiperqueratosis nasal). El curso natural del moquillo canino continua con la presencia de signos neurológicos como depresión, cambios de conducta, convulsiones y tetraparesia; finalmente el perro muere por alguna falla sistémica.
Existen diversos protocolos de tratamiento, pero de nuevo hay que recordar que lo más importante es prevenir y en este caso, como en los anteriores, se cuentan con vacunas de muy buena calidad que previenen esta enfermedad.
Existen muchas más enfermedades respiratorias que podrían afectar a tu perro o gato, sin embargo, el propósito de este texto no es alarmarte o mostrarte un compendio de patologías respiratorias, sino hacer conciencia de la importancia de visitar regularmente al Médico Veterinario para que en conjunto mantengan al corriente las vacunas de tu mascota, así como realizar check ups completos por lo menos cada 6 meses que garanticen una excelente salud de tu mejor amigo canino o felino.